miércoles, 20 de noviembre de 2019

Día Universal de la Infancia


La Declaración Universal de los Derechos del Niño (1959) y la posterior Convención (1989) son, sin duda, dos de los documentos más elaborados que ha producido la humanidad. Ambos documentos son una propuesta de “buenísimas voluntades” de lo que debería hacer la sociedad a favor de los niños; es la plasmación escrita de lo que, en palabras del presidente de la Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE), “sin duda, a todos nos gustaría que así fuera”. Sin embargo, y por desgracia, aún queda un largo camino para que los Derechos se cumplan. En la mayoría de los países, no deja de ser una mera utopía, en especial, los de las niñas.
Fieles al propio texto, cuando afirma “Que la humanidad debe al niño lo mejor que puede darle”, se debería hacer un esfuerzo mucho mayor para que todos los niños gocen de estos Derechos. 
Desde AMEI-WAECE se recuerda que su aplicación es obligación de los gobiernos, pero también define las obligaciones y responsabilidades de otros agentes como los padres, profesores, profesionales de la salud, investigadores y los propios niños y niñas. “No podemos echar la culpa de todos los males a los políticos, la convención exige un esfuerzo de todos”, explican.
“Todo niño tiene derecho a la educación y es obligación del Estado asegurar por lo menos la educación primaria gratuita y obligatoria”.
Esta asociación lamenta que el artículo 28 de la Convención, el que habla de la educación, no incluya la educación desde el nacimiento. “Es necesario actualizar este artículo ya que los beneficios de la educación desde el nacimiento son cada día más conocidos”. Juan Sánchez recuerda que ya 1990 en la Declaración Mundial “Educación para todos” auspiciada por UNESCO ya habla de que “El aprendizaje comienza con el nacimiento. Ello exige el cuidado temprano y la educación inicial de la infancia, lo que puede conseguirse mediante medidas destinadas a la familia, la comunidad o las instituciones, según convenga”.
También nos recuerdan desde AMEI-WAECE que en la Declaración de los Derechos del Niño (20 de Noviembre de 1959), el principio VII menciona explícitamente que “El interés superior del niño debe ser el principio rector de quienes tiene la responsabilidad de su educación y orientación”. Lo que en palabras de Juan Sánchez Muliterno es necesario recordar ya que muchas de las decisiones que se toman en materia de educación NO tienen en cuenta al niño. Y también recuerdan desde esta asociación de maestros que “dicha responsabilidad incumbe en primer término a los padres, según la Declaración de los Derechos del niño”.
También alertan desde esta asociación que, si bien los Derechos del Niño son fundamentales e indiscutibles, es importante para que éstos se cumplan, que toda la sociedad, incluyendo los propios niños, conozca que todo “derecho” conlleva una serie de responsabilidades que se convierten en “deberes”.  
Como explica Juan Sánchez Muliterno, Presidente de la Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE) “Así por ejemplo, si <El niño tiene derecho a recibir educación> (principio séptimo), tendrá el deber de atender y comportarse bien en el aula, de colaborar para hacer sus tareas en el aula y casa y de ayudar a los otros en el aprendizaje”.
Para que este juego de “derechos y deberes” pueda realmente funcionar, es preciso que desde la primera infancia, eduquemos al niño en este sentido. Como defiende Juan Sánchez Muliterno, “es necesario, de una vez por todas, organizar un sistema educativo que tenga como resultado la interiorización de derechos y deberes, de valores, y se hace más importante en un momento donde la sociedad ha demostrado que “los derechos de los demás” están en franco retroceso. Al principio de la segunda década del siglo XXI los humanos nos hemos vuelto, aún más, insolidarios y ya sólo vivimos para nuestra propia supervivencia, sin importarnos los demás. Vivimos en la cultura de la violencia y del menosprecio. Vivimos en la cultura de los “derechos pero no de los deberes”.
Si los Países, que bien quieren disfrutar de sus derechos, no asumen sus deberes, desde AMEI-WAECE les recordaremos que “Es también obligación los Estados que la han ratificado el adoptar las medidas necesarias para dar efectividad a todos los derechos reconocidos en la Convención
Por todo ello, la Asociación Mundial de Educadores Infantiles (AMEI-WAECE) quiere hacer un llamamiento a la sociedad para que los distintos agentes educativos conozcan los derechos de los niños, pero sobre todo ofrezcan un programa educativo donde no sólo se hable de los “derechos” sino que, asumiendo los deberes, poco a poco seamos más tolerantes y comprensivos y, en consecuencia, todos podamos Convivir Juntos y en Paz en la sociedad del mañana.
“Todos quieren disfrutar plenamente de sus derechos, pero pocos quieren asumir sus responsabilidades y la EDUCACIÓN juega un papel clave”. ¿Empezamos?
Una Declaración preciosa en sus intenciones pero que aún le queda un largo camino por recorrer. Ahora bien los niños tienen sus derechos y casi siempre se olvida que cada derecho tiene implícita unas obligaciones. Para poder trabajar los “DERECHOS y OBLIGACIONES DE LOS NIÑOS” os invitamos a que os descarguéis este libro de manera gratuita haciendo click en este enlace
Es nuestro regalo por el día del niño.


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